top of page

Te estoy contando mucho...

Los ganadores no nacieron ganando. Me niego a pensar que está al alcance de muy pocos todo eso que sueño.

La Biblia dice algo así como: "Todo fue creado por la Palabra, y sin la Palabra nada se hizo. De la Palabra nace la vida, y la Palabra, que es la vida, es también nuestra luz. La luz alumbra en la oscuridad, ¡y nada puede destruirla!"

Tener un sueño y luchar por él conlleva sus retos. Sabes perfectamente de qué te hablo. Por ejemplo, la gente a tu alrededor no confía en ti. Y tienes que entenderles. Hasta tú mismo dudas.

 

Ahora llegó el momento de decidir bien tus palabras. Puedes decir que el cementerio está lleno de valientes. Yo no te voy a frenar. O puedes gritar que la victoria solo les aguarda a éstos, apretar los dientes y no mirar atrás.

Yo vengo a ganar y a conquistar imperios. No es un camino fácil. Mucho menos breve. Pero se puede andar por él. Otros lo han hecho. Yo no soy menos. Y quiero a gente como tú a mi lado.

Utilizar las palabras correctas fue el antídoto a mi derrota. Y también es el tuyo. Sigue el enlace.

Inspiración
bottom of page